Gestión del rendimiento: características
La gestión del desempeño es un proceso planificado previamente cuyos elementos principales son el acuerdo, la medición y la retroalimentación.
Las siguientes son las características de la gestión del desempeño:
Mide los resultados del desempeño entregado
Se ocupa de medir los resultados del desempeño entregado en comparación con las expectativas expresadas como objetivos. Su enfoque completo está en los objetivos, estándares y medidas de desempeño. Se basa en el acuerdo de los requisitos del rol, objetivos y planes de mejora del desempeño y desarrollo personal.
Preocupado por insumos y valores
La gestión del desempeño también se ocupa de los insumos y los valores. Los insumos son el conocimiento, las habilidades y los comportamientos necesarios para producir los resultados esperados de los individuos.
Proceso continuo y flexible
La gestión del desempeño es un proceso continuo y flexible que involucra a los gerentes y aquellos a quienes administran actuando como socios dentro de un marco que establece cómo pueden trabajar mejor juntos para lograr los resultados requeridos.
Basado en el principio de gestión por contrato y convenio
Se basa en el principio de gestión por contrato y acuerdo más que en la gestión por mandato. Se basa en el consenso y la cooperación más que en el control o la coerción.
Se centra en la planificación y mejora del rendimiento futuro
La gestión del desempeño también se centra en la planificación y mejora del desempeño futuro en lugar de en la evaluación retrospectiva del desempeño. Funciona como un proceso continuo y evolutivo, en el que el rendimiento mejora a lo largo del tiempo; y proporciona la base para diálogos regulares y frecuentes entre gerentes e individuos sobre las necesidades de desempeño y desarrollo.