Política constructiva de la oficina

En empresas presurizadas y de rápido movimiento, es difícil mantener el estímulo y el compromiso necesarios para que las cosas sucedan. Además de esto, las ideas contradictorias con buenas intenciones pueden considerarse un activo, no un pasivo. Pueden crear disputas productivas que formulen un pensamiento innovador.

Poniendo esto de otra manera, handling contradicting interests is important for companiespara poder renovarse con frecuencia frente al furioso cambio ambiental. Mientras las causas sean de interés para los demás, no habrá ningún problema sobre la legitimidad de la actividad política.

Los gerentes constructivos deberían poder crear una justificación significativa para su agenda. Debe establecerse con una imagen clara de los problemas comerciales clave y de cómo se garantizará el desarrollo con estos a través de relaciones influyentes. Es muy difícil para un individuo lograr todos estos requisitos, y existen considerables implicaciones para el progreso y las capacidades de los gerentes.

No podemos equilibrar estos objetivos solo con nuevos conceptos de gestión. Esta tarea exige un compromiso con la conciencia personal e interpersonal. Esto desarrollará una mejor comprensión de las motivaciones de uno mismo y de los demás. Explica qué es lo que realmente hace funcionar a las empresas, descartando los aspectos superficiales del modelo racional.

La redefinición del trabajo gerencial

La nueva definición de Política en el lugar de trabajo nos lleva a cuestionar la naturaleza de lo que realmente hacen los gerentes. Por ejemplo, en el modelo racional, la toma de decisiones se realiza a través de un proceso jerárquico, los gerentes de diferentes niveles reciben la autoridad para ese mismo propósito.

Los gerentes políticamente capaces son mucho más críticos con los procesos racionales de toma de decisiones corporativas. Son conscientes del hecho de que el poder no siempre exige una autoridad formal, las decisiones estratégicas a veces se pueden tomar de manera informal, independientemente de esa autoridad. Por lo tanto, los gerentes políticamente capaces reconocen la oportunidad de hacer que las iniciativas sucedan independientemente de las formas aceptadas de trabajar. Esto requiere el desarrollo de una serie de relaciones organizativas sólidas, hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados y fuera de la Organización. Este tipo de red les facilita estar atentos a problemas emergentes, presionar para obtener apoyo, probar el valor de diferentes proyectos, etc.

Al darse cuenta de que las estrategias organizacionales surgen de negociaciones entre partes con intereses compartidos, los gerentes gastan su tiempo y energía en operaciones relevantes. Por ejemplo, los gerentes políticamente capaces generan cambios en su mayoría desde abajo hacia arriba, a través de iniciativas locales. A veces, estas iniciativas van en contra de la política oficial, pero se completan mediante el uso del poder y el sigilo político. Pero en todos los casos, tales iniciativas son alentadas por personas que voluntariamente asumen la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan, ya que sus gerentes pueden hacerles ver un beneficio personal para ellos al lograr la meta.