Modelo de cinco etapas de desarrollo grupal
No se puede esperar que un equipo se desempeñe bien desde el momento en que se forma. Formar un equipo es como mantener una relación. Se necesita tiempo, paciencia, apoyo, esfuerzos y los miembros a menudo pasan por etapas reconocibles a medida que pasan de ser una colección de extraños a un grupo unido con objetivos comunes.
Bruce Tuckman presentó un modelo de cinco etapas de formación, asalto, normalización y actuación para desarrollarse como grupo.
Orientación (etapa de formación)
La primera etapa del desarrollo del grupo es la etapa de formación. Esta etapa presenta un momento en el que el grupo recién comienza a unirse y se describe con ansiedad e incertidumbre.
Los miembros son discretos con su comportamiento, que está impulsado por su deseo de ser aceptados por todos los miembros del grupo. Se evitan los conflictos, las controversias, los malentendidos y las opiniones personales, aunque los miembros están empezando a formarse impresiones unos de otros y a comprender lo que el grupo hará juntos.
Las consecuencias típicas de la etapa de formación incluyen lograr una comprensión del propósito del grupo, determinar cómo se organizará el equipo y quién será responsable de qué, discusión de los principales hitos o fases de la meta del grupo que incluya un cronograma aproximado del proyecto, resumiendo reglas generales del grupo que incluyen cuándo se reunirán y descubrir qué recursos estarán disponibles para que los use el grupo.
En esta etapa, los miembros del grupo están aprendiendo qué hacer, cómo va a funcionar el grupo, qué se espera y qué es aceptable.
Lucha de poder (etapa de asalto)
La segunda etapa del desarrollo del grupo es la etapa de asalto. La etapa de asalto es donde la disputa y la competencia son mayores porque ahora los miembros del grupo tienen una comprensión del trabajo y un sentimiento general de pertenencia hacia el grupo, así como hacia los miembros del grupo.
Esta es la etapa en la que emergen los miembros dominantes del grupo, mientras que los miembros menos conflictivos permanecen en su zona de confort.
Las preguntas sobre liderazgo, autoridad, reglas, políticas, normas, responsabilidades, estructura, criterios de evaluación y sistemas de recompensa tienden a surgir durante la etapa de asalto. Es necesario responder a estas preguntas para que el grupo pueda pasar a la siguiente etapa.
Cooperación e integración (etapa normativa)
En esta etapa, el grupo se vuelve divertido y agradable. La interacción grupal es mucho más fácil, más cooperativa y productiva, con toma y daca ponderada, comunicación abierta, vínculos y respeto mutuo.
Si hay una disputa o interrupción, es relativamente fácil de resolver y el grupo vuelve a encarrilarse.
El liderazgo del grupo es muy importante, pero el facilitador puede dar un paso atrás y dejar que los miembros del grupo tomen la iniciativa y avancen juntos.
Sinergia (etapa de ejecución)
Una vez que un grupo tiene claras sus necesidades, puede avanzar a la tercera etapa del desarrollo del grupo, la etapa de normalización. Este es el momento en que el grupo se vuelve realmente unido.
En esta etapa, la moral es alta ya que los miembros del grupo reconocen activamente los talentos, las habilidades y la experiencia que cada miembro aporta al grupo. Se establece un sentido de pertenencia y el grupo permanece enfocado en el propósito y la meta del grupo.
Los miembros son flexibles, interdependientes y confían unos en otros. El liderazgo es distributivo y los miembros están dispuestos a adaptarse según las necesidades del grupo.
Cierre (etapa de clausura)
Esta etapa de un grupo puede ser confusa y generalmente se alcanza cuando la tarea se completa con éxito. En esta etapa, el proyecto está llegando a su fin y los miembros del equipo se están moviendo en diferentes direcciones.
Esta etapa mira al equipo desde la perspectiva del bienestar del equipo en lugar de la perspectiva de manejar un equipo a través de las cuatro etapas originales del crecimiento del equipo.