Civilidad en el lugar de trabajo - Conflictos
Cuando hay un conflicto de intereses en el lugar de trabajo, debe comprender y priorizar sus necesidades para poder concentrarse en ellas, en lugar de perder su objetivo en la discusión subsiguiente entre las diferentes partes. Para resolver los problemas que surgen de tales conflictos, es esencial que analice el problema cuidadosamente, desarrolle posibles soluciones, seleccione una solución funcional de la lista y verifique su practicidad. Muchos casos de descortesía en el lugar de trabajo surgen de la ausencia de una autoridad de notificación adecuada a quien la persona agraviada pueda informar.
En muchos casos, el conflicto necesita un enfoque creativo para resolver el problema. Este enfoque creativo requiere que todas las partes con opiniones diferentes discutan entre sí y pongan los hechos sobre la mesa. Esta reunión suele estar presidida por expertos que facilitan y moderan la conversación para garantizar que todas las partes tengan la misma voz en el asunto.
Dependiendo de las responsabilidades de la autoridad que preside, hay dos tipos de facilitadores: Mediation y Arbitration.
Mediación
La mediación es un método de resolución de conflictos en el que se le pide a un mediador que haga que ambas partes se sienten juntas y mantengan un diálogo constructivo. En algunos casos, los mediadores también comparten su opinión experta. Sin embargo, la opción de tomar su opinión como última palabra queda completamente en manos de las partes participantes.
La mediación practica un estilo colaborativo para encontrar una solución y es muy eficaz para poner fin a los desacuerdos. Ayuda a mantener en privado las disputas sensibles en una empresa, que de otro modo podrían quedar expuestas en un tribunal y dañar la reputación de la empresa. La mediación también deja espacio para soluciones de improvisación, mientras que un tribunal solo puede funcionar de acuerdo con la ley. La mediación también es relativamente barata en comparación con los litigios.
Arbitraje
El arbitraje, como la mediación, es una forma económica, más rápida y más privada de resolución de disputas, y también requiere la presencia de un tercero para ayudar a resolver el conflicto. Así como el tercero en el caso de la mediación se llama mediador, el tercero en el caso de arbitraje se llama árbitro.
La principal diferencia entre los mediadores, que principalmente facilitan el diálogo y sugieren soluciones y los árbitros, es que los árbitros son necesarios para emitir un juicio final y vinculante sobre un caso. Por esta razón, se supone que los árbitros tienen experiencia en derecho y política empresarial.