Arte de preguntar
Muchas personas evitan presentar sus consultas. Piensan que hacer preguntas crearía la impresión de que son groseros, intrusivos o molestos. Aunque hay ciertas situaciones en las que es mejor abstenerse de plantear sus consultas, hacer preguntas no es una actividad desdeñosa en sí misma.
Por el contrario, se podría decir que los seres humanos podemos atribuir todo lo que hemos aprendido y toda nuestra curva de desarrollo a nuestra propensión a hacer preguntas. El truco está en buscar respuestas con propósito con las que la persona pueda conectarse e identificar el pensamiento detrás de la pregunta.
Las preguntas pueden clasificarse ampliamente en dos categorías:
Open-ended questions- Estas preguntas también se conocen como las "preguntas Wh", ya que suelen ir precedidas de "quién, cuándo, dónde, qué, cómo y por qué". Al responder estas preguntas, las personas tienden a centrarse más en dar respuestas descriptivas.Example - "¿Por qué pensaste que esta fue la mejor decisión de tu vida?"
Close-ended questions- Estas preguntas se pueden responder fácilmente en pocas palabras, incluso con un simple 'sí' o 'no'. Se les pide que obtengan una respuesta rápida del oyente sobre hechos y cifras. El oyente tiende a poner más énfasis en su memoria en comparación con el procesamiento de pensamientos al responder estas preguntas.Example - "¿Eres ciudadano residente de este país?"