Despedir a todo el equipo no es ético ni socialmente aceptable. Su historial de contratación puede incluir una combinación de incorporación y terminación que podría haber encontrado en un período de tiempo corto o de una manera más prolongada y gradual.
La buena noticia es que, es posible que se cruce con personalidades difíciles o con aquellos que tienen un desempeño marginalmente bajo, pero también es probable que sea testigo de personal muy talentoso. Cualquiera que sea el caso, lo que sea más adecuado para su equipo puede variar de vez en cuando y se basará en muchos factores, dependiendo de la situación.
Algunos de estos factores se enumeran a continuación:
Eficiencia de los miembros del equipo existentes
Cambios en la dimensión del negocio (si se van a introducir nuevos productos o si se ha propuesto una expansión del negocio)
Cambios en las regulaciones (cuando se necesita un nuevo conjunto de habilidades)
Mandato de la Corporación (Causado como resultado de incremento o decremento en el presupuesto)
Cultura de Corporación (cómo se significa el equipo dentro de la corporación)
Economía del mercado y de la corporación (ya sea en recesión o crecimiento)
Grandes cambios industriales (por ejemplo, fusiones, expansión, contracción, adquisiciones, etc.)