A menudo se observa que los niños pequeños, especialmente los que tienen padres que trabajan, tienden a canalizar su soledad en forma de un amigo imaginario. Hablan con este "amigo", le piden opiniones y, en general, se sienten cómodos con la idea de un amigo invisible pero siempre presente.
La mayoría de ellos superan esta fase de la vida cuando comienzan a ir a la escuela y comienzan a hacer amigos reales, pero la voz siempre permanece con ellos. Muchas personas tienden a darse un diálogo interno positivo en el momento de buscar motivación, o un diálogo interno negativo en el momento de manejar el fracaso y las críticas posteriores.
Esta voz interior es lo que los psiquiatras llaman "el crítico interior". Es una voz dentro de ti que te habla constantemente, te informa, te recuerda y, la mayoría de las veces, te instruye. Confías en esta voz porque te es familiar y la mayoría de las veces, dice lo que te gustaría escuchar.
Cuando esta voz habla bien de usted, lo motiva y le pide que aspire a un mayor éxito en la vida, está haciendo el trabajo de un observador consciente. Sin embargo, hay ocasiones en las que esta voz, inspirada en el entorno en el que trabajas y vives, te reprende, te critica, compara constantemente tus logros con los de los demás, provocando que persigas objetivos imposibles que acabas poniéndote.