La etiqueta comercial es un conjunto de sensibilidades sociales, profesionales y culturales que se espera que una persona posea para ser considerada una persona de negocios bien informada y con la perspicacia empresarial adecuada. La etiqueta comercial se enfoca principalmente en ser cortés en sus interacciones con las personas y en mostrarles respeto al tratar con ellos, de la manera que esperaría que lo hicieran.
Esta cortesía y respeto no se limita a las reuniones realizadas en persona únicamente. De hecho, estos niveles de respeto mutuo y la forma cortés de dirigirse a las personas y tratar con ellas se extienden también a los correos electrónicos comerciales, las conversaciones telefónicas y las cartas comerciales.
La etiqueta comercial sirve como una herramienta importante para cerrar brechas y desarrollar una red rápida de empresarios que tienen una impresión positiva de sus habilidades interpersonales y sensibilidad cultural.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la etiqueta comercial varía de un lugar a otro. Un conjunto de etiquetas que se pueden tener en alta estima en un país puede que no necesariamente se observen de cerca en otro país y, de hecho, podrían verse como extrañas o groseras en ocasiones.