Internet de las cosas: protección de identidad

Los dispositivos de IoT recopilan datos sobre su entorno, que incluye a las personas. Estos beneficios introducen un gran riesgo. Los datos en sí mismos no presentan el peligro, sin embargo, su profundidad sí. La recopilación de datos altamente detallada pinta una imagen muy clara de un individuo, brindando a los delincuentes toda la información que necesitan para aprovecharse de alguien.

Es posible que las personas tampoco sean conscientes del nivel de privacidad; por ejemplo, los dispositivos de entretenimiento pueden recopilar datos A / V o "observar" a un consumidor y compartir información íntima. La demanda y el precio de estos datos agravan el problema considerando el número y la diversidad de partes interesadas en datos sensibles.

Los problemas específicos de la tecnología de IoT conducen a muchos de sus problemas de privacidad, que se derivan principalmente de la incapacidad del usuario para establecer y controlar la privacidad.

Consentimiento

El modelo tradicional de "notificación y consentimiento" dentro de los sistemas conectados generalmente hace cumplir las protecciones de privacidad existentes. Permite a los usuarios interactuar con los mecanismos de privacidad y establecer preferencias, generalmente aceptando un acuerdo o limitando acciones. Muchos dispositivos de IoT no tienen tales adaptaciones. Los usuarios no solo no tienen control, sino que tampoco se les brinda transparencia con respecto a las actividades del dispositivo.

El derecho a estar solo

Los usuarios tienen expectativas normales de privacidad en determinadas situaciones. Esto proviene de la idea comúnmente aceptada de espacios públicos y privados; por ejemplo, a las personas no les sorprenden las cámaras de vigilancia en los espacios comerciales, sin embargo, no las esperan en su vehículo personal. Los dispositivos de IoT desafían estas normas que la gente reconoce como el "derecho a quedarse en paz". Incluso en espacios públicos, IoT se arrastra más allá de los límites de la privacidad esperada debido a su poder.

Datos indistinguibles

IoT se implementa en una amplia variedad de formas. Gran parte de la implementación de IoT sigue siendo un grupo dirigido más que personal. Incluso si los usuarios dan su consentimiento a los dispositivos de IoT para cada acción, no todos los sistemas pueden procesar razonablemente cada conjunto de preferencias; por ejemplo, los dispositivos pequeños en un ensamblaje complejo no pueden satisfacer las solicitudes de decenas de miles de usuarios que encuentran durante unos segundos.

Granularidad

Los macrodatos modernos representan una amenaza sustancial para la privacidad, pero IoT agrava el problema con su escala e intimidad. No solo va donde los sistemas pasivos no pueden, sino que recopila datos en todas partes. Esto respalda la creación de perfiles muy detallados que facilitan la discriminación y exponen a las personas a daños físicos, económicos y de reputación.

Comodidad

El crecimiento de IoT lo normaliza. Los usuarios se sienten cómodos con lo que perciben como tecnología segura. IoT también carece de la transparencia que advierte a los usuarios en los sistemas conectados tradicionales; en consecuencia, muchos actúan sin tener en cuenta las posibles consecuencias.